Leftraru Epu (Leftraru 2) es el nuevo supercomputador de Chile que cuadruplica la potencia existente
Es parte del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento y está disponible para la investigación científica en temas como la astronomía o el cambio climático. Sin embargo, esta mejora es aún insuficiente para las necesidades locales. Leftraru es el nombre Lautaro en mapudungún.
En el segundo subterráneo de un edificio de Beauchef 851, sede de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, se encuentra Leftraru EPU (Leftraru 2), el nuevo supercomputador del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NLHPC) que acaba de ser instalado y que ya realiza sus primeros trabajos para la comunidad científica chilena.
“Leftraru 2 es cuatro veces más potente que Guacolda, su antecesora”, dice Ginés Guerrero, director del NLHPC, quien añade que este supercomputador sumará su capacidad de procesamiento para trabajar en conjunto con Guacolda, que seguirá en funcionamiento. Mientras que el Leftraru original pasa a “jubilación”.
Un supercomputador no es una sola máquina, sino que está formado por decenas de servidores, conectados y optimizados para rendir al máximo. Tras esta tecnología están los componentes de AMD (fabricante de procesadores); Lenovo, que desarrolla los servidores que componen el cluster, y la empresa chilena Emtec, que ganó la licitación. Tiene casi 7.000 núcleos de cómputo, 12 unidades de procesamiento gráfico (GPU) y más de 20 terabytes de memoria RAM en un solo rack (el “mueble” en que están montados).
Su costo fue de $1.150 millones, dice Guerrero, aportados por un Fondo de Equipamiento Mayor de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) ($950 millones) y aportes del Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile ($200 millones).
Una de las ventajas de esta nueva tecnología, dice Juan Moscoso, responsable comercial para Sudamérica de Data Center en AMD, “es que estamos entregando cuatro veces más cómputo que la supercomputadora anterior, pero estamos siendo dos veces más eficientes energéticamente“.
El enfriamiento se hace a través de agua en el rack, “lo que permite tener peaks de utilización continua de alto rendimiento”, comenta Christian Young, gerente general del Área ISG de Lenovo.
Nicolás Cánovas, director general de AMD para América Latina, dice que la solución es de código libre. “Esto permite democratizar la capacidad de cómputo. No es software propietario cuyo uso es limitado”, señala.
Para la ciencia
“Capacidad de cómputo es uno de los componentes fundamentales para avanzar en materia científica y tecnológica. Quien no computa, no compite. Que el NLHPC cuadruplique la potencia de Guacolda es una tremenda noticia que celebramos“, dice a “El Mercurio” la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry.
La autoridad agrega que este tipo de infraestructura es clave para desarrollar conocimiento en áreas complejas. “Hoy el NLHPC cubre más de 40 áreas de investigación distintas, partiendo por física y química, descubrimiento de nuevos materiales, bioinformática, astroinformática, clima, estudio de cambio climático, pronóstico del tiempo, estudio de calidad del aire. Contar con estas capacidades también tiene un impacto en nuestras empresas y en nuestro sector público para poder innovar”, explica.
Hasta el momento, la ANID ha invertido en total $5.084 millones en el desarrollo del NLHPC, según Guerrero. El Centro de Modelamiento Matemático (CMM), que tuvo hace 11 años injerencia en la génesis del programa de computación de alto rendimiento, es también uno de sus principales usuarios.
Sobre los usos que se le dan a esta infraestructura Héctor Ramírez, director del CMM, menciona el análisis de datos astronómicos. “Los datos se analizan con herramientas de inteligencia artificial que son tremendamente demandantes en términos de computación”, dice. Entre los estudios realizados están, por ejemplo, los que tienen que ver con explosiones de supernovas.
Otra área importante de estudio es el cambio climático. “En nuestro centro estamos enfocados en los datos obtenidos desde el océano por expediciones. Se hacen análisis y se usan herramientas de inteligencia artificial que requieren supercómputo“.
Pero hay temas más comunes que también se pueden abordar con el supercómputo, como en aspectos de gestión de la salud, por ejemplo, las listas de espera. “Las pruebas se hacen con supercómputo donde se requiere hacer muchas combinaciones de escenarios, pero luego se aterrizan para la capacidad real de los hospitales que tienen computadores simples”, dice Ramírez.
De hecho, Guerrero señala que durante la pandemia se usó la supercomputación para 14 investigaciones: desde la simulación de escenarios para la implementación de medidas sanitarias hasta la búsqueda de nuevos fármacos.
En 2022 se firmó un acuerdo para crear el laboratorio nacional de supercomputación que involucró a 44 instituciones: 39 universidades, cuatro centros de investigación y REUNA.
“El supercomputador puede ser usado por la comunidad científica nacional”, dice Guerrero, que aclara que los investigadores presentan proyectos que son aprobados por un comité técnico evaluador para la asignación de tiempo de uso.
Avance, pero falta
Aun con este upgrade Chile todavía no tiene un computador entre los 500 más poderosos del mundo y está lejos de eso. En comparación, Brasil tiene ocho en ese ranking, la mayoría usados en la industria del petróleo.
Argentina tiene a Clementina 21, en el lugar 224 de los más poderosos del planeta, y que está alojado en el Servicio Meteorológico Nacional, pero, al igual que el chileno, abierto al uso de los investigadores.
Para entrar “en la cola de ese ranking”, pero también para suplir todas las necesidades de cómputo actual, se necesitaría un computador cinco veces más poderoso que el Leftraru 2, dice Guerrero. “Las capacidades de cómputo en inteligencia artificial, por ejemplo, son una necesidad. Hoy Chile no cuenta con esas capacidades y como Gobierno, de la mano con el NLHPC y otros actores, estamos desarrollando un plan para contar con ellas. Requerimos de inversión privada y también de inversión pública que sostengan el liderazgo digital que tiene Chile, y si ya pensamos en inteligencia artificial, también tenemos que prepararnos para las próximas tecnologías emergentes”, agrega la ministra Etcheverry.
Por Alexis Ibarra O., periodista del diario El Mercurio.
Centro de Modelamiento Matemático
El CMM es hoy la institución de investigación científica más activa en modelación matemática en Latinoamérica. Es un centro de excelencia de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) de Chile, integrado por ocho universidades asociadas y ubicado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Además, es el Laboratorio Internacional de Investigación (IRL) #2807 del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia.
Su misión es crear matemáticas para dar respuesta a problemas de otras ciencias, la industria y las políticas públicas. Busca desarrollar ciencia con los más altos estándares, excelencia y rigurosidad en áreas como ciencia de datos, clima y biodiversidad, educación, gestión de recursos, minería y salud digital.